lunes, 30 de septiembre de 2013

Café






Sobre el café
de mediatarde
dejo caer el peso
de mi cuerpo.
El esqueleto al completo
cede ante mi asombro
y se desploma sobre el borde
de la taza.

A veces desearía ahogarme
entre la amargura
que sume a este café
y no a cualquier otro
o quemarme las entrañas
y por fin sentir el fuego
esa llama que arde y que
prende la vida
desde dentro y hacia fuera
pero ha pasado el tiempo
en el ocaso el café está ya frío

y tan solo.



Pasajero




En la soledad de las dunas
de mi cabeza
no cabalgan los caballos blancos
ni las hadas
ni perdidos ni sedientos
ni siquiera dromedarios.

Allí sólo hay muelles
de barcos que atracan en lo inmenso
de marineros de arena fina
de ideas de bombero
y billetes de ida

hacia delante.





domingo, 22 de septiembre de 2013

Agua




Hago aguas por todas partes.

Mire donde mire
sólo veo aguas.

Tengo como costumbre
dejarme el alma
sobre el mar
sobre los ríos
sobre las aguas
dejarme caer lentamente
verter mi yo líquido
despacito
y sentir el Sol en el reflejo.

Los atardeceres
besan las aguas
caricias de luz y sombras
de estancias y ausencias
recuerdos de otras aguas que ya pasaron
y algún que otro
barco sin rumbo.

Estoy perdido
me sumerjo en las ondas que hace el agua.

Sentado en la orilla
me desaguo
espero fluir rápido
y dejar atrás todo este desastre.


viernes, 20 de septiembre de 2013

Pérdidas


Salgo del tugurio
en el que he pasado la mitad
de esta tarde de delirios.
Las calles me llevan perdido
y yo me dejo llevar
el vaivén de la gente
los coches la luna
el jazz
los charcos ondulantes
en la calzada
y yo
flotando.


Creo que mañana
volveré a perderme.
Empieza a serme
necesario.