viernes, 29 de agosto de 2014

Escribiendo...





Escribo

y no sé por qué.
Escribir como fin,
escribir por la letra,
por el trazo,
escribir porque uno siente,
porque uno se siente,
escribir sin saber cómo,
escribir de rutina
o haciendo el pino,
escribir en servilletas
o escribirse en la piel,
escribir de memoria,
a oscuras;
todos lo hemos vivido.

¿Escribo para no olvidar,
escribo para construir
o destruir,
escribo para encontrarme
o para volver a perderme,
escribo para saberme
un poco más mío,
escribo para tener un rincón
ni mío ni de nadie
que no se puede dominar?
¿Escribo por inercia,
por intervención mística,
por locura,
por las cuerdas que me faltan,
por neurótico,
por vaciarme o dejarme vaciar,
por llenar las paredes de garabatos,
por no sentirme solo en el mundo,
por no sentir el mundo que es uno sólo,
por echarme a volar con mis papeles,
por artista frustrado,
por lobo sin manada,
por vivir a medias tintas,
por contar los problemas con los dedos de la mano,
por narrar historias sin dueño,
por mentir a mansalva y mentirme a mí mismo?


Sin saber, escribo.

Para saber, escribo.



Duda







Las noches de ahora
se apoderan de mí
las noches de ahora
son densas
me hundo
paso a formar parte de ellas
me vuelvo tiniebla
o susurro.
Qué ha sido de
los días de antes
cuando solía ver
el azul bajo esa capa
gris de nubes
cuando solían
emocionarme los tiovivos
y jugaba a perderme
ya que nunca me encontraba…

La poesía puede ser un tren vacío
pero lleno de esperanza.





jueves, 22 de mayo de 2014

Paréntesis II



Los suspiros que se escapan
por las comisuras de mis labios
siguen la línea de horizonte;
el camino lo hace
el que mira y va.


En las noches
donde la oscuridad consume
atrapo el Sol en una bombilla;
su rayo no centellea
pero me hace más fuerte.






viernes, 16 de mayo de 2014

La funambule



Quién se esfuerza ya
en pintar la línea
sobre la que tender
la vida,
la ropa mojada de tiempo
y desdichas,
la cuerda que bajo nuestros pies
suponga el reto
de seguir adelante
incluso cuando sabes
que nada espera al otro lado.

Cuando miro abajo
veo el mundo
como manchas de color,
no tengo miedo a caer.
Las personas son hormigas,
la Tierra está plagada de hormigueros.
Nunca me subí a un avión de pequeño
pero hubiera sentido
que el horizonte era el final
del parque donde solía jugar.

Miro a los lados y no hay apoyos,
quién se esfuerza ya
si en el cielo no hay a qué agarrarse
ni esto es un juego de niños.
¿Aferrarme a la vida
o a la muerte?
Caer en picado;
descubrirse cayendo
hacia el fondo y sonriendo.

Soy esa línea,
el borde
de un pozo sin fondo,
tendido en el aire.
Me sumo en tinieblas
por escoger
el pasatiempo equivocado.
Mirar el reloj
es morir lentamente;
el arte es una rosa y se marchita
a cada paso,
quizás nunca la tuvimos,
quizás nunca la tendremos.


Quién se esfuerza ya
en seguir caminos,
cuerdas en el aire,
en el cielo o en el suelo
si no hay nada al otro lado
o quizás
ya sea demasiado tarde para averiguarlo.




(Foto por http://www.deviantart.com/art/La-funambule-183990219)